Aunque pueda parecer que todos sabemos ya en qué consiste sufrir un cuadro depresivo, sigo confirmando en mi consulta que aún hay ciertas lagunas, equivocaciones y mucho desconocimiento sobre el tema. Ese es el motivo de escribir hoy, el aclarar de la forma más simple posible, qué es y qué no es una depresión, sus posibles causas y qué tratamientos son los más adecuados en general, habrá que tratar a cada persona de forma individualizada.
Bien es cierto que aquel que no la haya sufrido en sus carnes, no puede comprender a aquel otro que intenta explicarle que no puede salir de la cama, de su casa, que le resulta tremendamente costoso darse una ducha ó salir a comprar el pan. Que se siente agobiado y con ansiedad en los centros comerciales, ó lugares con gran concentración de personas, que siente ganas de llorar casi a diario…y no sabe muy bien por qué. El que escucha, insisto, si no la ha padecido, no es capaz de entenderle, muy al contrario, se suelen utilizar frases tan simples como nocivas tales como: “anímate “, “sal un poco y distráete “, “el tiempo todo lo cura”, “ya pasará”…
Realmente, no se cuál es la peor de todas, a mis pacientes les duele principalmente, la primera, como si fuera tan fácil animarse, me dicen, ó como si yo quisiera estar así, con este sufrimiento emocional que no me deja vivir…
Con este decálogo como decía, pretendo esclarecer ciertas dudas que aún prevalecen en muchas personas.
1. Decir, primero, que la depresión es una enfermedad ó trastorno mental complejo, heterogéneo y causado por varios factores que concurren de forma conjunta, solapados en el tiempo(aunque esto no siempre es así), sobre la persona. Es decir, por lo general, un sólo factor no produce la depresión, aunque, insisto, hay excepciones( en psicología, dos más dos no suelen ser cuatro) .
2. La depresión se manifiesta mediante síntomas diversos, los de tipo afectivo serían: a. tristeza, b. ansiedad, c. desesperanza, d. apatía, e. estado de ánimo depresivo. Los de tipo cognitivo, relacionados con el pensamiento como: a. dificultades de atención y concentración, b. errores de memoria, c. problemas a la hora de tomar decisiones. Los de tipo físico ó somático, referidos al cuerpo serían: a. fatiga, b. aumento ó disminución del apetito, c. dolores de cabeza…. Habría más síntomas de los tres tipos, pero éstos son los más significativos.
3. La depresión no es lo mismo que la tristeza, ni es sinónimo de debilidad personal ó falta de voluntad. Tampoco son sinónimos de depresión, los fracasos sentimentales, los procesos de duelo que siguen al fallecimiento de un ser querido, ó las reacciones de tristeza ó rabia que se derivan de un despido laboral. Son situaciones que pueden cursar con síntomas depresivos, pero que no constituyen una depresión por sí mismos.
4. Existen diferentes factores que pueden estar en la génesis de una depresión y ésta se deriva de la interacción de los mismos, ya sean de tipo social, psicológico ó físico.
5. El mejor tratamiento para la depresión es la terapia individual, personalizada y adaptada a cada paciente. Es preciso hacer un buen diagnóstico para saber si estamos delante de una persona con un cuadro depresivo, ansioso- depresivo, u otro trastorno psicológico. A veces es preciso combinar la terapia psicológica individual con medicación, dependiendo de las características de cada depresión y de cómo se manifieste en cada paciente.
6. La depresión tiende a ser recurrente, lo que no significa que sea una enfermedad crónica. El reto que tenemos por delante los profesionales dedicados a la salud mental es conseguir que el paciente recupere la funcionalidad que tenía antes de sufrir este trastorno, aunque es cierto que, a veces, pueden quedar síntomas residuales menores a los que es preciso atender.
7. El objetivo final es la recuperación funcional del paciente, que vuelva a ser él mismo, como era antes de la enfermedad. Digamos que este es el objetivo ideal, ya que después de pasar por un proceso depresivo, las personas no pueden volver a ser las mismas, de forma idéntica a como eran antes de dicho proceso. Esto es debido a los nuevos aprendizajes que cada persona realiza sobre sí mismo y los otros, cuestiones que surgieron debido al cuadro depresivo y el malestar que conlleva, que no hubiesen surgido si el paciente no hubiese tenido la depresión.
8. La más grave complicación que tiene una depresión es el suicidio. Existe un riesgo 20 veces superior en pacientes con depresión frente a la población general. Además, la depresión está asociada con el aumento de sufrir otras enfermedades, tanto mentales como físicas.
9. Creo que el gran handicap de la depresión y demás trastornos psicológicos es el estigma social que aún perdura y el estigma de la propia persona( autoestigma), que tanto daño acarrea a la recuperación del paciente; no es suficiente con sufrir un trastorno mental, sino que además se tiene que sufrir también el rechazo y la incomprensión de personas cercanas al entorno del paciente, entorno laboral, familiar… por lo que lo más común suele ser el ocultamiento de dicha enfermedad.
10. Para cerrar este decálogo , decir que cada vez contamos con mejores tratamientos psicológicos, sobre todo, de tipo cognitivo- conductual, que han demostrado su eficacia en diversos ensayos e investigaciones realizadas. Sé que funcionan porque los aplico cada día con mis pacientes, no simplemente porque lea un experimento en el que se haya demostrado su efectividad. La depresión es una enfermedad, dura, que conlleva mucho sufrimiento para el que la padece y para los que conviven con él, incomprendida, ocultada en infinidad de ocasiones ; pero la buena noticia es que tiene solución si no pensamos que el tiempo lo cura todo, si nos ponemos en manos de especialistas que saben lo que hay que hacer para no seguir sintiéndote mal, para recuperar y darle un sentido a tu vida con otra fortaleza, con una serenidad y seguridad que habías perdido…
Os cuento todo esto porque llevo más de 18 años comprobándolo con personas reales, con nombres y apellidos, y he sentido una inmensa satisfacción al ver la manera en la que ha cambiado su forma de situarse en la vida y en el mundo, de verse a sí mismos , de aceptarse y quererse.
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