Menú Cerrar

EL MOTIVO DE CONSULTA

En la primera sesión con un nuevo paciente, éste muchas veces me suele decir algo así como “es que no sé por dónde empezar…” Para facilitar la conversación, suelo preguntarle por qué me ha llamado, cuál es el motivo de que venga, por qué cree que no se siente bien… en definitiva, pregunto por el motivo de consulta.

Principalmente, por ayudarle a que exprese qué es lo que le está preocupando en la actualidad, qué le ha llevado a llamarme, en qué cree que yo puedo ayudarle…

A partir de ahí, la persona sí es capaz de centrarse en algo más concreto y comienza a contarme lo que no va bien en algunas áreas de su vida, ó con quién tiene problemas a la hora de relacionarse, decir que no, poner límites…  posteriormente, entre los dos iremos hilando palabras, conversaciones, sensaciones, miedos, dudas, aclarando creencias irracionales y toda una serie de elementos que son los que conforman las sesiones, en las que él mismo irá conociéndose con mayor profundidad y fomentando el desarrollo de una autoestima sana, que es la base a partir de la cual el proceso psicoterapéutico se torna eficaz.

Consulta