Menú Cerrar

ESTABILIDAD EMOCIONAL Y SUEÑO

Hoy quiero empezar haciéndote algunas preguntas sobre cómo duermes. ¿Cómo te sientes después de llevar 4 ó 5 días sin dormir? ¿Puedes concentrarte en tus tareas? ¿Estás más irritable que cuando duermes bien? ¿Discutes más?

En mi trabajo veo a muchas personas que no duermen bien, a veces son pocas horas las que duermen, otras veces son más pero de mala calidad, y así el descanso no se produce. Te levantas cansado, sin fuerzas y desanimado. Te falta energía para comenzar el día, y esa no es buena forma de empezar.

Es esencial mantener una cierta  rutina en los horarios de irte a dormir, tener como una especie de “ritual” para que tu mente lo aprenda y haga la asociación entre ese ritual y el hecho de te vayas a dormir. Nuestra mente funciona a base de práctica, repetición, asociación y así realiza los aprendizajes que después se convierten en hábitos.

Yo le doy muchísima importancia en el trabajo de consulta al sueño, porque cuando se duerme bien, se está más receptivo a la sesión, y es una de las cuestiones que más pregunto, así como también el tema de la alimentación, por el mismo motivo. Muchas personas con cuadros ansiosos y depresivos no son capaces de conciliar el sueño, ó se despiertan tres o cuatro veces por la noche, esto les produce un aumento de su irritabilidad y tensión; asimismo, no se alimentan bien, ó no comen, directamente, ó comen una o dos veces al día, y no de forma adecuada. Estos dos factores, alimentación y sueño, contribuyen de forma definitiva a que aumente el malestar de mis pacientes, de ahí mi insistencia, por la gran influencia que producen a nivel psicológico.

¿Sabías de la importancia de la alimentación y el sueño en la estabilidad emocional?

Puedes responderme en el formulario de Contacto mediante correo electrónico, te contestaré de forma personalizada.

Bienestar