Menú Cerrar

DELIMITANDO FRONTERAS ENTRE EL SÍ Y EL NO. ¿QUÉ DECIDO?

Cuando dices “sí” a alguien que te pide un favor y quieres hacerlo, y dices “no” cuando no quieres ó no puedes, es una muy buena estrategia para potenciar tu bienestar, es coger las riendas de tu vida, controlarla, quererte y respetarte a ti mismo, autoafirmarte, expresar tu opinión, ejercitar tu derecho a decidir por ti mismo, valorarte…

Pocas veces una sílaba contiene tanto poder de ayudar a desarrollarte ó hacerte sentir cada vez más pequeño…

Pero la verdad es que es un tema muy recurrente en consulta, que preocupa a todas las personas que veo, que les hace dudar y, que, mayoritariamente, la balanza se suele inclinar al “sí” aún queriendo decir “no”. ¿Te ha pasado alguna vez?

Y es ahí cuando surgen las dudas, te preguntas “¿qué le digo?, es que no me viene nada bien, tengo cosas pendientes que hacer, si fuera la semana que viene…”

Eso en el mejor de los casos en que te pares un segundo a pensar qué decides, porque en muchas ocasiones ni te lo piensas, te sale el “sí” casi sin querer, sin pensar, sin valorar qué es lo que implica… por costumbre… y quizás no sea una buena costumbre…

Por agradar, sobre todo lo haces por agradar, porque te has acostumbrado a hacerlo, porque el otro se ha acostumbrado a que le digas que “sí” y es lo que espera que hagas, lo que haces siempre, porque te gusta facilitar la vida a la gente que te rodea, que eso está muy bien, pero quizás es necesario que pienses un poco más en tí y un poco menos en el otro, que tú también te necesitas.

No se trata ahora de ir diciendo que “no” porque sí, se trata de poner esa frontera tomándote tu tiempo para ver si puedes hacer lo que te piden, si no vas a dejar algo tuyo a un lado para atender la demanda del otro, si puedes ese día u otro, pero eligiendo tú el momento, intentando, en fin, no plegarte a las demandas externas por costumbre ó miedo a decir “no puedo”, “no me viene bien”.

Difícil decisión la que a veces se nos plantea, sobre todo cuando nos lo pide alguien cercano, que nos importa, pero por eso mismo, esencial es poder expresarte y decirle, porque esa situación se va a producir en muchas ocasiones y no siempre estarás disponible. Si no lo dices, el otro pensará probablemente, que lo haces porque puedes e interpretará que siempre podrás…

 

Si quieres ponerte en contacto conmigo, puedes utilizar el formulario de la página de Contacto, ó mediante mi página de Facebook, Psicóloga Mónica González.

Crecimiento personal