Las soluciones intentadas son aquellas estrategias que el paciente ha llevado a cabo anteriormente y que no le han dado resultado para solucionar algún problema que tenía ó que sigue teniendo.
Para mí es esencial conocerlas para no incidir en ellas, ó quizás plantearlas con alguna modificación, pero lo que suelo hacer es proponerle otras opciones distintas. De esta forma, se ahorra tiempo de terapia (y dinero) a la hora de intentar terminar con una situación incómoda para el paciente.
Lo que sucede en ocasiones es que, al paciente, al haber estado en consulta con otro colega anteriormente, le cuesta comentarme ese trabajo terapéutico que hizo con él, como también le cuesta decirme esas soluciones que se pusieron en práctica y fracasaron. A mí me gusta explicar el por qué necesito esa información, porqué es para mí tan valiosa y, dentro de la libertad de cada uno, la mayoría de mis pacientes suele compartirla conmigo y, contribuir, así, de forma esencial al avance del proceso de terapia.
Aquí tenemos un ejemplo más de ese trabajo colaborativo que yo defiendo y practico en consulta, esa colaboración necesaria entre mi Paciente y yo para facilitar su psicoterapia y una resolución eficaz y lo más rápida posible de su problemática. Los dos, juntos, remando en la misma dirección…