Tu cuerpo te habla, sólo hay que saber interpretar lo que nos dice mediante síntomas, ya que cada uno se expresa de diferente forma, emitiendo signos de malestar físico y psicológico, por ejemplo, problemas digestivos, llanto incontrolable sin un motivo claro, problemas de sueño, dolor de cabeza, opresión en el pecho, falta de atención, disminución ó aumento del apetito…
Cada cuerpo expresa su malestar como puede y en el momento que puede también, a veces son síntomas psicológicos de malestar, en otras ocasiones son síntomas físicos que esconden un sufrimiento psicológico y otras veces se producen síntomas de ambos tipos entremezclados, con lo que el esclarecimiento de lo que le sucede al paciente resulta más complicado. Yo he recibido en consulta muchas personas derivadas por cardiólogos, médicos de familia, especialistas en aparato digestivo…
A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado con estas personas que llevaban sufriendo una enorme variedad de síntomas difusos, en distintos órganos de su cuerpo, sin que ningún especialista hubiera “encontrado” ninguna enfermedad que explicase dicha sintomatología. Al final, en las sesiones se va aclarando y descubriendo qué le sucede a esa persona y en la mayoría de las ocasiones se ha comprobado que lo que estaba sufriendo era un trastorno de ansiedad, de uno u otro tipo.
Me gustaría saber si te ha pasado algo parecido alguna vez, de forma confidencial y por correo electrónico, puedes contactar conmigo si quieres.