Continúan existiendo ideas preconcebidas y erróneas sobre mi profesión y en este post os cuento algunas de ellas.
1. La que más me molesta es que, debido a lo que nos muestran en las películas, sigamos viendo el famoso diván en la consulta, esa especie de sofá donde el paciente se tiene que tumbar, dando la espalda al terapeuta, es decir, que no se ven las caras ni hay contacto visual. Y diálogos… más bien pocos. Que se siga pensando que una consulta tipo tiene ese elemento obligatoriamente… cuando únicamente lo usan los psicoanalistas…
2. Los psicólogos vamos por el mundo “leyendo mentes ajenas”, ésta también es muy antigua, pero se mantiene. Y, por supuesto, me enfada.
3. Los psicólogos, debido al trabajo que realizamos, “estamos locos”, ¿hay algo más incomprensible? A ver, como personas que somos, tenemos nuestros conflictos internos, interpersonales, de trabajo… pero como cualquier otra persona. La diferencia principal, desde mi punto de vista y por mi propia experiencia, es que al llevar tantos años estudiando, leyendo sobre esto y viendo personas que nos consultan, tenemos unas herramientas que hemos probado, que hemos confirmado que nos ayudan y que, por eso mismo, mantenemos y seguimos realizando, cada uno las que más nos ayudan. En este punto, reconozco que tenemos ventaja.
4. Relacionado con el punto anterior, somos personas “raras”. No niego que tengamos nuestras rarezas ó manías, como cualquier otro ser humano, independientemente del trabajo que realicemos. Pero hasta ahí. También me molesta.
5. Enlazando con el punto anterior, somos “personas”, aunque resulte obvio; algunos sólo nos ven como profesionales, y olvidan que también tenemos hijos, pareja, hacemos la compra, salimos a comer, de vacaciones… bueno, lo que hace la gran mayoría de la población.
En fin, ideas preconcebidas y erróneas que aún hoy, siguen escuchándose. Quizás, a partir de ahora, ¡las oiga menos!
¿ Y vosotros, conocéis alguna más? No dudéis en comentármela, tenéis a vuestra disposición el correo electrónico para poneros en contacto conmigo.
Me gustará leeros.