Una de las cuestiones fundamentales que trabajo en la consulta con mis pacientes es la de animarles a que vivan su presente. ¿Qué quiero decir con esto? Pues me refiero a que muchas de las personas con las que trabajo habitualmente vienen agobiados por su futuro ó su pasado, recordando aquello que hicieron mal hace tiempo, ó bien, angustiados por no saber cómo será su futuro, anticipándose a lo que vendrá, valorando diferentes opciones ó posibilidades…
En resumidas cuentas, no viviendo de forma total el presente, que es lo que tienen ahora en sus manos, perdiendo el tiempo con elucubraciones futuras ó recuerdos pasados.
Por eso, es por lo que les propongo la tarea de centrarse en su vida actual, en lo que sí pueden hacer ahora, en lo que pueden elegir en estos momentos, en el día de hoy…
A la mayoría de ellos, les resulta algo extraño esta propuesta. Les comento, entonces, que si cuando están leyendo una novela, por ejemplo, están centrados en el argumento de la misma, ó si están leyendo y además pensando en que mañana tienen que hacer la compra, ir al dentista, llevar al niño a kárate, visitar a su madre… ahí es el momento en que me responden que no, que no están leyendo únicamente, con atención, porque están pensando en esas otras cosas. Esto sería un buen ejemplo de lo que se hace con frecuencia, no vivir el presente.
Puede ser también que en el trabajo estén preocupados por alguna otra cuestión y no estén centrados y no puedan rendir, porque tienen dividida su atención en montones de historias y no tienen en cuenta que su atención es limitada.
Ver una película, cocinar, leer, conducir… son acciones en las que no ponemos toda nuestra atención, porque vamos agobiados pensando en lo que nos falta por hacer. El problema es que, casi sin darnos cuenta, nos vamos al futuro y nos quedamos ahí, y la vida se nos escurre entre los dedos…
Por eso, una de las tareas a intentar conseguir es centrarnos completamente en esa novela que tanto deseamos seguir leyendo y dedicarle un rato SOLO A ESA ACTIVIDAD, y después elegir otra acción y hacerla CON ATENCIÓN siendo conscientes de lo que hacemos en ese instante.
Complicado, me dicen mis pacientes, sin ninguna duda, les contesto yo, porque fácil no es, pero es lo mejor que puedes hacer y ese es mi trabajo contigo, que llegues a estar mejor y que tu malestar vaya disminuyendo.
Es posible que la dimensión de esto no se entienda completamente, ó no se vea cuan importante es a medio plazo, pero lo que es cierto es que si estamos constantemente en el futuro, aunque sea en el futuro próximo, la ansiedad se va instalando en nosotros y, sin ser conscientes, aumenta.
Muchos de mis pacientes lo ven menos complicado a medida que lo van intentando hacer, con sus errores y sus aciertos, pero, como todo, el hábito de repetir, intentar y poner la atención en una actividad, es lo que ayuda a consolidar ese nuevo hábito de centrarse y vivir en el presente.
Si quieres contactar conmigo puedes hacerlo mediante correo elelectrónico, mi página de Facebook ó en Instagram psicóloga Mónica González. Estaré encantada de responderte de forma completamente confidencial.